David, Goliat y el Proceso de Individuación.
- Mario GuzmƔn Sescosse
- 3 mar 2024
- 4 Min. de lectura
En una ocasión recibĆ un correo electrónico de uno de mis alumnos diciĆ©ndome ālamento no haber estado en la clase. Experimento ansiedad social y no puedo estar enfrente del salón para dar mi presentación. Entiendo que esto impactarĆ” mi calificación, pero aun asĆ quise informarleā
SimpaticĆ© con su situación, pues yo mismo he experimentado ansiedad social y sĆ© lo difĆcil que es afrontar esas experiencias que activan nuestros pensamientos catastróficos y nos hacen empequeƱecernos ante los demĆ”s. Sin embargo, no pude evitar el impacto negativo en su calificación y como le expliquĆ©, si nosotros no aprendemos a manejar la ansiedad, ella nos manejarĆ” a nosotros, y con ello perderemos importantes oportunidades en la vida. Le recomendĆ© dos grandes libros; Cómo controlar la ansiedad antes de que le controle a ustedĀ y El control de tu estado de Ć”nimo.Ā Estos dos libros han sido de gran ayuda para mis pacientes, y tambiĆ©n lo fueron para mĆ cuando decidĆ afrontar mi propia ansiedad. Los invito a leerlos y trabajarlos, asĆ como a escuchar los episodios de mi podcast sobre el tema: ĀæQuĆ© es la ansiedad y cómo usarla a nuestro favor?Ā ĀæQuĆ© son las fobias y cómo superarlas?Ā La ansiedad social Āæes normal o es un trastorno?
Justo el dĆa que recibĆ el correo de mi alumno, me encontraba contemplando la imagen de

Caravaggio y que uso en esta publicación y pensaba que la historia de David y Goliat es la historia de todos, o al menos la que todos deberĆamos de tener. Es un llamado al afrontamiento del miedo y de los problemas psicológicos para que podamos experimentar el crecimiento de nuestro ser y asĆ convertirnos en la persona que estamos llamados a ser, algo que C.G. Jung llamó el proceso de individuación.
Pero repasemos la historia. Goliat era un gigante filisteo que aterrorizaba a los soldados israelitas. Estas dos naciones se encontraban en guerra y Goliat solĆa ponerse entre los dos ejĆ©rcitos y retaba a los israelitas diciendo: «¿Para quĆ© habĆ©is salido a poneros en orden de batalla? ĀæAcaso no soy yo filisteo y vosotros servidores de SaĆŗl? Escogeos un hombre y que baje contra mĆ. Si es capaz de pelear conmigo y me mata, seremos vuestros esclavos, pero si yo le venzo y le mato, serĆ©is nuestros esclavos y nos servirĆ©is.Ā»
A los soldados israelĆs les paralizaba la imponente presencia de Goliat, ninguno se atrevĆa a enfrentarlo. Sin embargo, un dĆa las cosas cambiaron, un pequeƱo pastor de ovejas de nombre David llevó, por instrucción de su padre, alimento a sus hermanos mayores que eran parte del ejĆ©rcito. Estando ahĆ se enteró de la situación con Goliat y se ofreció a enfrentar al gigante. Sobra decir que los hermanos no creyeron en Ć©l por su baja estatura y fragilidad y tampoco le dieron el trato mĆ”s respetuoso, a pesar de eso, Ć©l se ofreció a enfrentar al temido filisteo y el rey SaĆŗl le dio permiso de hacerlo. Ante las probabilidades en su contra, y ante la falta de apoyo de sus propios hermanos, el pequeƱo pastor le hizo frente a Goliat tan solo con una honda y 5 piedras y mientras el gigante se burlaba de Ć©l, David acertó el golpe con la piedra directamente en la cabeza. El gigante cayó y David le cortó la cabeza liberando a su pueblo de Goliat y de todo el ejercito filisteo.
David se convirtió en el hĆ©roe y posteriormente en el rey de los israelitas. Gobernó por muchos aƱos y logro el florecimiento de su gente. La historia de esta hazaƱa se puede leer aquĆ.
AsĆ como David, nosotros nos veremos amenazados por āgigantesā. A veces son de la vida real como son enfermedades crónico-degenerativas, trastornos mentales severos, la muerte de un ser querido, situaciones de injusticia o problemas financieros. Otras veces esos gigantes pueden ser producto de nuestra historia y de situaciones difĆciles vividas en el pasado y otras veces son nuestros miedos, nuestra ansiedad o estado de Ć”nimo deprimido. No importa su origen, o el tipo de āgiganteā ni quĆ© tan pequeƱo e indefenso te sientas frente a ellos, lo que importa es que tomes tu honda y tus cinco piedras y salgas a enfrentarlos.
Ese afrontamiento puede tomar la forma de una terapia que te ayude a comprender mejor tu situación actual o tu trastorno psicológico y construyan estrategias para superarlo. O puede ser el dejar de posponer las oportunidades que la vida te presenta por miedo a fracasar. Tal vez es terminar o poner lĆmites a una relación abusiva. QuizĆ” sea tomar las riendas de tu vida e independizarte económica y emocionalmente de tus padres. O puede que sea cambiar de carrera como tanto lo has deseado. O decidir afrontar la ansiedad o la de presión o la adicción o la obesidad.
No importa cuĆ”l es tu āgiganteā, lo que importa es que, si lo haces, tu crecimiento serĆ” exponencial, y asĆ como David, encontrarĆ”s tu camino y propósito en la vida. Te transformaras de un niƱo o niƱa inocente, a un hombre o mujer valiente, a un rey o reina que se guĆa a sĆ mismo y a sus seres queridos. El afrontamiento de los āgigantesā es parte esencial de tu camino de individuación, del proceso que te convierte en ti mismo y te lleva a ser la persona que estas llamado a ser.
Mi alumno tiene que hacer eso, su gigante en este momento es pararse frente al salón y darse cuenta de que Ć©l es mĆ”s fuerte que su ansiedad. TĆŗ y yo tenemos que hacer eso tambiĆ©n, tenemos que identificar los āgigantesā que nos paralizan y hacerles frente, pues como decĆa C. G. Jung "Tu misión estĆ” donde se encuentra tu miedo"
Saludos con aprecio a todos.
Dr. Mario GuzmƔn Sescosse
YouTube: @DrMarioGuzman
Podcast: Descifrando Laberintos
Seminario en lĆnea: Ā La Transformación del adolescenteĀ